Crueldad animal: Un problema que va mas allá de lo que pensamos.

        El tema que quiero traerles en esta ocasión es de inquietud personal y desdichadamente un problema muy común en las diferentes sociedades al rededor del mundo; el maltrato animal. Me rompe el corazón ver como hay tantos animales siendo maltratados alrededor del mundo, pero también sufro por aquellos de alma y corazón tan pobre que no son capaces de ver la bondad y nobleza de los animales. Y, cuando digo animales no hablo tan solo de perros y gatos, las mascotas que solemos tener en nuestros hogares, no, me refiero a todos en general. No se cuantos de ustedes mis lectores han tenido la oportunidad de ver a los ojos curiosos e inocentes de un cachorro o a la amorosa mirada de un can hacia su amo, yo, por la gracias de Dios he tenido ese privilegio y debo decirles que la satisfacción que llena mi corazón al ver el agradecimiento de esos inocentes seres no se puede comparar con nada mas en este mundo.
         Tal vez hayan escuchado una y mil veces que los animales sienten y padecen tal como las personas, yo, a veces quisiera pensar que no es cierto, porque si solo fueran muebles, accesorios o solo molestas bestias, como muchos repulsivos monstruos (porque alguien con un alma tan podrida no merece ser llamado humano) los consideran, entonces no podrían sufrir la asquerosa tiranía humana. Desdichadamente vivimos en un mundo donde la indiferencia se ha apoderado de las miseras conciencias, logrando que ni siquiera las leyes contra el maltrato y la crueldad animal sean respetadas. y, lo que mas lastima da a esta autora es que la indiferencia, la crueldad y el maltrato son vistos como algo normal y no como un problema real. Es repulsivo ver como la humanidad no logra conmoverse ante aquello que no le afecta directamente. Si un perro es atropellado en la calle, nadie se mueve ayudar pero cuando un alma noble lo hace los demás le critican y señalan. Esto, no solo se refleja hacia ellos, es desgarrador como incluso hay personas a quienes la miseria y tragedias de sus propios congéneres les importa un bledo.

El hecho de que un niño o un adolescente maltrate a un perro o a otro animal no siempre debe considerarse como una simple travesura, sin más trascendencia. El 46% de los asesinos en serie fueron maltratantes de animales durante su adolescencia, según un estudio del cuerpo de investigación policial norteamericano, el FBI.

       Ejemplo de esto lo es Kip Kinke un joven de 15 años que tras asesinar a sus padres disparo contra estudiantes de su escuela matando a tres e hiriendo a veinticinco alumnos. Mas adelante la prensa informó de que Kinke tenia un historial de violencia animal; había decapitado gatos y diseccionado ardillas vivas. Albert DeSalvo, Jason Massey y Jeffrey Dahmer son otros ejemplos asesinos que como Kinke comenzaron su lista de asesinatos con animales.

       Tal vez para algunos, suene como una exagerada, pero la realidad es que existen muchos estudios que concuerdan con la cita de arriba. El maltrato es un problema psicológico real y si usted observa este comportamiento, por favor denúncielo. No permita que las leyes de protección animal sigan siendo solo un papel sin valor. Es una LEY, hagamosla valer. No permitamos la crueldad en nuestra sociedad, si queremos niños y adultos sanos, si queremos que la violencia y la criminalidad cesen, ¿que mejor forma de comenzar que protegiendo a aquello que no pueden defenderse solos? ¿Que mejor manera de crear una sociedad sana y segura?